La actividad turística genera impactos, positivos o negativos, sobre los destinos y las comunidades.
El gran desafío que tenemos es cómo minimizar (o evitar) los impactos negativos y maximizar los impactos positivos.
Los impactos que genera el turismo pueden ser analizados desde distintas dimensiones
Impactos económicos positivos
Ganancia de divisa
Aumento de inversión extranjera
Incremento en la recaudación de impuestos
Contribución an Producto Interior Bruto
Redistribución económica
Impactos económicos negativos
Excesiva dependencia de las divisas extranjeras
Distorsión de la economía local
Dependencia de la estacionalidad del turismo
Inflación
Lucro de multinacionales
Impactos sociales positivos
Generación de empleo
Valoración de la cultura local
Intercambio cultural
Recuperación de la industria local y productos de Km 0
Mayor inversión en formación para generar empleo local
Impactos sociales negativos
Desplazamiento de las culturas locales
Preferencia de trabajadores no locales para empleos de calidad
Pérdida de la cultura y las tradiciones
Cambios drásticos en la forma de vida de la gente local
Sobrexplotación de recursos
Impactos ambientales positivos
Mayor conciencia ambiental
Interés por áreas naturales y su conservación
Lucha contra la contaminación
Demanda por parte de los visitantes de un medio ambiente de calidad
Apoyo a programas de conservación e investigación
Impactos ambientales negativos
Saturación de destinos y sitios naturales de interés mundial
Destrucción de áreas naturales
Generación de basura
Contaminación del aire, agua y suelo
Afectación de sitios naturales de anidación, reproducción o de alta concentración de biodiversidad
Retos
¿Qué podemos hacer para conseguir que los más de 1.400 millones de viajeros que se desplazan por el mundo cada año se transformen en 1.400 millones de oportunidades?
Contribuir al desarrollo local
Disminuir la huella de carbono
Distribución justa de beneficios
El sector turístico tiene un papel clave en la consecución de la Agenda 2030.
Supone más del 10% del PIB mundial, es responsable directo de un 5% de las emisiones globales y
1 de cada 10 personas trabajan en este sector.
El turismo, por tanto, debe alinearse con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por
todos los países de las Naciones Unidas.